viernes, 30 de agosto de 2013

Un dia como hoy-Santa Rosa de Lima

CELEBRACIÓN DE SANTA ROSA DE LIMA
Historia
Santa Rosa de Lima nació el 30 de abril de 1586 en la vecindad del hospital del Espíritu Santo de la ciudad de Lima, entonces capital del virreinato del Perú. Su nombre original fue Isabel Flores de Oliva. Era una de los trece hijos habidos en el matrimonio de Gaspar Flores, arcabucero de la guardia virreinal, natural de San Juan de Puerto Rico, con la limeña María de Oliva. Recibió bautismo en la parroquia de San Sebastián de Lima, siendo sus padrinos Hernando de Valdés y María Orozco.

En compañía de sus numerosos hermanos, la niña Rosa se trasladó al pueblo serrano de Quives,en la cuenca del Chillón, cuando su padre asumió el empleo de administrador de un obraje donde se refinaba mineral de plata. Las biografias de Santa Rosa de Lima han retenido fijamente el hecho de que en ese pueblo, que era doctrina de frailes mercedarios, la joven recibió en 1597 el sacramento de la confirmación de manos del arzobispo de Lima, Santo Toribio Alonso de Mogrovejo, quien efectuaba una visita pastoral en la jurisdicción.
Ocupándose de la "etapa oscura" en la biografía de Santa Rosa de Lima, que corresponde precisamente a sus años de infancia y adolescencia en Quives, Luis Millones ha procurado arrojar nueva luz mediante la interpretación de algunos sueños que recogen los biógrafos de la santa. Opina Millones que ésa pudo ser la etapa más importante para la formación de su personalidad, no obstante el hecho de que los autores han preferido hacer abstracción del entorno económico y de las experiencias culturales que condicionaron la vida de la familia Flores-Oliva en la sierra, en un asiento minero vinculado al meollo de la producción colonial. Probablemente, esa vivencia (la visión cotidiana de los sufrimientos que padecían los trabajadores indios) pudo ser la que dio a Rosa la preocupación por remediar las enfermedades y miserias de quienes irían a creer en su virtud.
A Santa Rosa de Lima le tocó vivir en Lima un ambiente de efervescencia religiosa, una época en que abundaban las atribuciones de milagros, curaciones y todo tipo de maravillas por parte de una población que ponía gran énfasis en las virtudes y calidad de vida cristianas. Alrededor de sesenta personas fallecieron en "olor de santidad" en la capital peruana entre finales del siglo XVI y mediados del XVIII. De aquí se originó por cierto una larga serie de biografías de santos, beatos y siervos de Dios, obras muy parecidas en su contenido, regidas por las mismas estructuras formales y por análogas categorías de pensamiento.
A Santa Rosa le atraía con singular fuerza el modelo de la dominica Catalina de Siena (santa toscana del siglo XIV), y esto la decidió a cambiar el sayal franciscano por el hábito blanco de terciaria de la Orden de Predicadores, aparentemente desde 1606. Se afirma que estaba bien dotada para las labores de costura, con las cuales ayudaba a sostener el presupuesto familiar, pero fueron muy contadas las personas con quienes Rosa llegó a tener alguna intimidad. En su círculo más estrecho se hallaban mujeres virtuosas como doña Luisa Melgarejo y su grupo de "beatas", junto con amigos de la casa paterna y allegados al hogar del contador Gonzalo de la Maza.

Los confesores de Santa Rosa de Lima fueron mayormente sacerdotes de la congregación dominica. También tuvo trato espiritual con religiosos de la Compañía de Jesús. Es asimismo importante el contacto que desarrolló con el doctor Juan del Castillo, médico extremeño muy versado en asuntos de espiritualidad, con quien compartió las más secretas minucias de su relación con Dios.
Dichos consejeros espirituales ejercieron profunda influencia sobre Rosa y resultaron cómplices de sus delirios, visiones y tormentos. No sorprende desde luego que María de Oliva abominase de la cohorte de sacerdotes que rodeaban a su piadosa hija, porque estaba segura de que los rigores que ella se imponía eran "por ser de este parecer, ignorante credulidad y juicio algunos confesores", según recuerda un contemporáneo. La conducta estereotipada de Santa Rosa de Lima se hace más evidente aún cuando se repara en que por orden de sus confesores anotó las diversas mercedes que había recibido del Cielo, componiendo así el panel titulado Escala espiritual. No se conoce mucho acerca de las lecturas de Santa Rosa, aunque es sabido que encontró inspiración en las obras teológicas de fray Luis de Granada.
 Hacia 1615, y con la ayuda de su hermano favorito, Hernando Flores de Herrera, labró una pequeña celda o ermita en el jardín de la casa de sus padres. Allí, en un espacio de poco más de dos metros cuadrados (que todavía hoy es posible apreciar), Santa Rosa de Lima se recogía con fruición a orar y a hacer penitencia. Posteriormente, en marzo de 1617, celebró en la iglesia de Santo Domingo de Lima su místico desposorio con Cristo, siendo fray Alonso Velásquez (uno de sus confesores) quien puso en sus dedos el anillo en señal de unión perpetua.
Con todo acierto, Rosa había predicho que su vida terminaría en la casa de su bienhechor y confidente Gonzalo de la Maza (contador del tribunal de la Santa Cruzada), a la cual se trasladó a residir en los últimos cuatro o cinco años de su vida. Por esto solicitó a doña María de Uzátegui, la madrileña esposa del contador, que fuese ella quien la amortajase. En torno a su lecho de agonía se situó el matrimonio de la Maza-Uzátegui con sus dos hijas, doña Micaela y doña Andrea, y una de sus discípulas más próximas, Luisa Daza, a quien Santa Rosa de Lima pidió que entonase una canción con acompañamiento de vihuela. Así entregó la virgen limeña su alma a Dios, afectada por una aguda hemiplejía, el 24 de agosto de 1617, en las primeras horas de la madrugada.
El mismo día de su muerte, por la tarde, se efectuó el traslado del cadáver de Santa Rosa al convento grande de los dominicos, llamado de Nuestra Señora del Rosario. Una abigarrada muchedumbre colmó las calzadas, balcones y azoteas en las nueve cuadras que separan la calle del Capón (donde se encontraba la residencia de Gonzalo de la Maza) de dicho templo. Al día siguiente, 25 de agosto, hubo una misa de cuerpo presente oficiada por don Pedro de Valencia, obispo electo de La Paz, y luego se procedió sigilosamente a enterrar los restos de la santa en una sala del convento, sin toque de campanas ni ceremonia alguna, para evitar la aglomeración de fieles y curiosos.
El proceso que condujo a la beatificación y canonización de Rosa empezó casi de inmediato, con la información de testigos promovida en 1617-1618 por el arzobispo de Lima, Bartolomé Lobo Guerrero. Tras un largo procedimiento, Clemente X la canonizó en 1671. Desde un punto de vista histórico, Santa Rosa de Lima sobresale por ser la primera santa de América. Actualmente es patrona de Lima, América, Filipinas e Indias Orientales.

Noticias:

Santa Rosa de Lima: miles de fieles le rindieron homenaje en su día.

Miles de fieles acudieron hoy al Convento de Santa Rosa de Lima para rendirle homenaje, además de elevar sus plegarias, ofrecer donaciones y realizar el tradicional acto de arrojo de cartas en el pozo de los deseos.
Una larga cola, de aproximadamente ocho cuadras, se extendió desde el Jr. Callao hasta el mismo convento. La seguridad estuvo a cargo de los miembros del Serenazgo y de los Boys Scout, quienes daban recomendaciones para que haya orden. 
FIELES AFIRMAN RECIBIR 'MILAGROS' DE SANTA ROSA
Entre los visitantes se hallaban niños, jóvenes y adultos.  La mayoría de infantes decía que sus pedidos iban a favor de las "autoridades", y había quienes alzaban sus oraciones por la "salud de ellos mismos y sus familias".
También hubo aquellos que afirmaban haber recibido 'milagros' por parte de Santa Rosa. "Es el segundo año que vengo", cuenta Nelly Roque Giró. "Le pedí para un terrenito y gracias a ella lo he conseguido", agrega mientras camina en la fila que hacen los asistentes para poder ingresar al santuario, donde dan sus ofrendas.
Sentados en un muro al lado de la gente,  los esposos Saturnina Huerta Calderón y Víctor Alberto Quinto, quienes viajaron desde el distrito de Tahuantinsuyo para ir a visitar "a su santa", cuentan: "Nos ha cumplido. Cuando no hemos tenido, nos ha dado", afirma Saturnina. "Pedimos por nuestra salud, porque ya hemos perdido la vista. Somos de la tercera edad y estamos mal", agrega su esposo.
Ni la edad, ni la enfermedad, ni la distancia parecen ser inconvenientes para que los creyentes se acerquen a pedir por sus familias a Santa Rosa de Lima.
ESTAMPAS, RECUERDOS Y ESTATUAS DE SANTA ROSA FUERON VENDIDAS EN EL CONVENTO
Desde Roger, quien se encontraba dentro del convento vendiendo cartas a 30 céntimos cada una, hasta las asociaciones de monjas misioneras, todos se encontraban vendiendo diferentes recuerdos con la imagen de Santa Rosa de Lima.
Los precios fluctuaban desde los 40 céntimos hasta los 40 soles. Todo lo recaudado sería destinado al convento de Santa Rosa y a las misiones.
MONJAS Y MISIONERAS SE CONGREGARON PARA RECIBIR ESTE DÍA
"Es un día muy importante para mí, como hija de Santa Rosa de Lima. Estoy muy contenta porque veo que mucha gente viene desde las 5 de la mañana", afirma la hermana Mónica Gamonal, dominica de Santa Rosa de Lima, quien descubrió la vocación de seguir a Cristo desde los 16 años.
La misionera Maricruz vino desde la India para celebrar el día de Santa Rosa de Lima, para luego dirigirse a Ecuador a seguir con su trabajo como 'enviada de Dios'. Ella pertenece a la congregación "Misioneras de la Caridad de la Madre Teresa de Calcuta" y hace 30 años que se dedica servir a Cristo. "Es oración, sacrificio y entrega a Dios. Trabajamos con los más pobres de los pobres, con aquellos que la sociedad no quiere. Santa Rosa de Lima se asemeja a Teresa de Calcuta en su gran espiritualidad".
















Celebración en el Perú

Santa Rosa: Católicos de Lima celebran a su Patrona.

Centenares de católicos acuden desde temprano a la iglesia de Santa Rosa de Lima para celebrar el aniversario de la Patrona de Lima. A las 10:00 a.m. se realizará una misa en la Catedral de Lima. 500 policías y serenos resguardan la seguridad en la zona.

Desde las 3 de la madrugada, varios fieles se comenzaron a reunir en las puertas del convento de Santa Rosa donde se celebra esta festividad católica. Las puertas del recinto recién se abrieron a las 7 a.m., dos horas más tarde que en anteriores oportunidades.
En tanto, los fieles siguen llegando a las puertas del convento. Las colas se inician en el jirón Callao, pasa por el jardín de la Iglesia de Santa Rosa y llega hasta el pozo de los deseos.
Hasta allí los devotos de Isabel Flores de Oliva acuden para dejar cartas donde expresan sus deseos. En el famoso pozo, tiene una profundidad de 19 metros. Las misivas son para pedir cosas personales, sobre todo, por su salud, así como bienestar familiar y laboral.  
La tradición cuenta que Rosa de Lima arrojó en el pozo la llave del candado de una cadena que se puso en la cintura para hacer perpetua la penitencia por los pecadores.

 

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